26 octubre 2025

 LA VERDAD



 LOS INGENUOS


Según los-las especialistas en literatura, la novela se acoge a la tradición del realismo urbano y satírico español, actualización del costumbrismo, ironía. La novela se estructura en tres momentos históricos de nuestra triste permanencia bajo la dictadura. Posguerra, de la que no habla apenas del hambre y penalidades, aunque si de lo cotidiano y la vida dentro del franquismo, los sesenta del desarrollismo  y el tiempo de la agonía de Franco con despliegue de mordacidad, ante el desguace corporal del dictador.


Pinceladas de realismo y costumbrismo urbano dentro de un pequeño universo. Escasos diálogos, situaciones que rozan lo absurdo. Los personajes, algunos emigrados desde Zaragoza, buscando un futuro.


Atmósfera triste, ausencia de amor, personajes solitarios y caídos en la ingenuidad, lucha por sobrevivir. Descripción obsesiva de calles y lugares en las cercanías de la portería de la calle Infantas, regentada por Modesta, esposa de Gregorio, padres de Goyo. La casa de la portería costumbrista, se revela fría e inhóspita.


Los hombres, con sueños de grandeza y realidad parasitaria, terminan alimentándose de quimeras, a costa de sus parejas. La hija, Modes,  presa del machismo imperante al servicio de Goyo, su hermano. Modesta, la titular de la portería y única persona cabal del entorno. Prostitutas, cura con sombrero mejicano y dudosa moralidad, un militar con pocas luces, jotas y canciones intercaladas en el texto, modismos aragoneses. Suave crítica social, humillaciones de la policía, persecuciones políticas.


Estilo narrativo circular, prosa elegante, a veces demasiado densa, a veces exagerada, como una demostración, de la extensa cultura lingüística  del autor. Detalles inanes, que frenan el desarrollo y el interés por el relato.

 Acta de la tertulia literaria del día 24-10-2025 

08 octubre 2025

LOS BESOS EN EL PAN

LOS BESOS EN EL PAN


El libro está bien escrito, propio de Almudena, y aunque no es de los mejores, las secuencias enganchan, y ha sido de un agrado casi unánime.

El título del relato hace referencia a los años de la hambruna en el que la comida era un bien escaso, y el pan un producto casi sagrado “El pan no se tira, se besa y se da en la mano” decían las abuelas de alguien.


Las primeras líneas son un precioso alegato de la penosa situación en postguerra con todas sus miserias. Rebosa ternura y tristeza.


El relato está situado en un barrio del Madrid antiguo, dentro de la crisis que nos acompañó desde 2008, en una atmósfera costumbrista, dentro del realismo social. La cascada de quiebras del bienestar de otros países afecta de lleno a España, y nos hace un retrato de múltiples personajes, tal vez demasiados, en pinceladas, con todos sus problemas personales, secretos de familia, depresiones, amores y desamores y sus respuestas ante la difícil situación. Reducción de salarios, pérdida de empleo o miedo a perderlos, degradación de la sanidad, especulación inmobiliaria, desahucios, competitividad agresiva. Y flotando entre las penurias, la dignidad, la creatividad, la solidaridad de los vecinos, que ayudan a propios y extraños sin discriminaciones.  Transmite esperanza y fe en los valores humanos, aunque salen a la luz los egoísmos, los deseos frustrados, la soledad, el suicidio. También los derrotados por el paro y el alcoholismo. Al parecer, las crisis sacan lo mejor y lo peor de las personas. No hay una trama central con personajes que destaquen. Las historias están interconectadas por vecindad, amistad o parentesco. Hay, dentro del relato, cambios en el tiempo y los lugares. Y no se echa a faltar algún tópico.


Hay que destacar, tres lugares que son remanso de solidaridad: La peluquería de Amalia, el bar de Pascual y el Centro de Salud. Algunos personajes pueden parecer estereotipos, pero corresponden a situaciones, que, aunque previsibles, podrían ser reales. Reconforta que pueda existir el buenismo sin adjetivos, y que esté entre nosotros. Así sea.

 

Acta de la tertulia literaria del día 19-09-2025