GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ e IRENE NÉMIROVSKI
EN AGOSTO NOS VEMOS
Hacia el final de su vida, cuando su demencia avanzaba, Gabriel García Marquez, tuvo dificultades para terminar una novela sobre la vida sexual secreta de una mujer casada de mediana edad. Produjo al menos cinco versiones y retocó el texto durante años. Finalmente, se rindió y le pidió a su hijo Gonzalo que la destruyera. Pero diez años después de su muerte los hijos han decido publicarla.
¿Tienen derecho los herederos a contradecir los deseos del autor?
¿les mueve el interés litario por salvar una obra de calidad o la codicia?
La historia de la literatura está plagada de ejemplos de obras famosas que no existirían si los albaceas y herederos no hubieran ignorado los deseos de los autores: La Eneida, de Virgilio, El proceso de Kafka, El original de Laura de Vladimir Nabokov.
La polémica está servida
Fuente: https://www.nytimes.com/es/2024/03/06/espanol/gabriel-garcia-marquez-agosto.html
El baile, de Irène Némirovsky
El baile es un breve libro en que se narra el intento de ascenso social de una pareja de nuevos ricos que será saboteada por su hija adolescente. Los Kampf se han enriquecido gracias a la bolsa, pero en el París de los años veinte la sofisticada alta sociedad era un círculo cerrado donde difícilmente se podía acceder. Para conseguir su lugar en la hipócrita alta sociedad organizan un baile, el primer paso hacia el reconocimiento social.
Irène Némirovsky se trasladó junto a su familia a Francia tras la Revolución Rusa, donde comenzó a publicar con gran éxito y, sin duda, podría haber sido una de las grandes escritoras francesas del siglo XX si la Segunda Guerra Mundial no se hubiera cruzado en su camino. Esta breve obra, El baile, llegó a tener una versión cinematográfica en 1931.
En 1938 le
fue denegada la nacionalidad francesa y le tocó sufrir, junto a su familia, las medida
antisemitas del gobierno de Vichy, hasta que en 1942 fue
enviada a un campo de concentración. Murió en 1942 en Auschwitz,
pero dejó una obra inacabada recuperada posteriormente por sus hijas, Suite
francesa, publicada finalmente en 2004 y que ha
sido uno de los grandes éxitos editoriales de lo que llevamos de década.