LA VIDA NEGOCIABLE
Luis Landero
Landero ha escrito la novela más agria de toda
esa red que nació con Juegos de la edad tardía, bajo el signo del humor de Cervantes, tan entremezclado de
desengaño. La
vida negociable, la más quevedesca
y cruel de todas sus novelas, lo confirma como uno de los mejores novelistas
españoles.
La novela habla de la infinita capacidad de
caer y sobrevivir en la miseria y el ridículo.
A Hugo, el protagonista y narrador, la revelación del adulterio de su madre y
saber que, tras las amonestaciones de su padre, no hay más que la verborrea de
un administrador ladrón, le causa un doloroso resentimiento. Pero Hugo es un vengador de sus agravios y como ocurre con todos lo personajes de las novelas anteriores
de Landero, el protagonista siempre está
dispuesto a fantasear con una fuente de riqueza y reconocimiento que le permita llegar donde empieza “la edad ancha de
la razón y de la madurez”. Nunca llegará a nada; no será ni atracador o ladrón de fuste, ni peluquero, ni
ferretero.
Hugo espera su gran momento, pero sabe que : “A lo mejor la vida, o al menos la mía, consiste sólo en eso, ir de camino a lo que salga”. La vida es negociable, como decía su padre, pero no suele dejar que lo hagamos.