08 marzo 2016

Unos desalmados, unos sinvergüenzas, unos fascistas, y lo que quizá  sea peor, unos incultos e intolerantes, han roto la placa que los representantes del pueblo de Robledo de Chavela, levantaron en honor a Santiago Ventosinos, un vecino de este pueblo que por luchar por la libertad, por el orden legalmente establecido, tuvo que huir de España y acabó en los campos de concentración nazis.
Sin duda han sido esos que creen que el pueblo es suyo, que España les pertenece.  Intolerantes que se creen en posesión de la verdad, y que solo quieren recordar a los suyos, "a los auténticos". Personas en cuyo vocabulario no existen palabras como fraternidad, libertad, tolerancia, respeto, aceptación de lo diferente.
No sabemos si este hecho vandálico lo han perpetrado por incultura o por intolerancia, o lo más probable, por ambas cosas, que suele ser su estado natural. No respetan ni a los muertos.
Suponemos que los representantes del pueblo la volverán a poner en su sitio, donde nunca debió ser arrancada. Apelamos a la sensibilidad de nuestros representantes para que repongan semejante salvajada.
No tenemos la menor duda de que se volverá a colocar en su sitio.