22 marzo 2025

La librería perdida 

 

LA LIBRERÍA PERDIDA Evie Woods


La escritora irlandesa Evie Woods, es autora de varios Best Sellers, lo que no es para algunas-os, la mejor invitación a la lectura. Es un libro con muy buenas críticas, pero tal vez no apto para lectores exigentes. La historia es folletinesca, pero adolece de calidad narrativa. La lectura es fácil, fluida, y puede enganchar para seguir leyendo. Tiene tres personajes principales que van relatando sus vivencias.  Dos mujeres con un estigma común de mujeres maltratadas separadas por varias generaciones en el tiempo.  La novela quiere ser de un realismo mágico que no lo es tanto, quedando en la mediocridad.  Las protagonistas, a la búsqueda de un amor romántico deslavazado e irreal. Nombra citas sin demasiado sentido, intentando dar oropel a las páginas, que, además son excesivas. Los personajes tienen tintes infantiloides, y hay una falta de intriga. Nombra con entusiasmo a Emily Brontë, que a nosotros nos deja fríos.  Más del gusto anglosajón.

Opaline que cuenta su existencia en los años 20 del siglo veinte, es mujer maltratada y sojuzgada por su hermano, quien finalmente se revela como su padre. Situada en Dublín y en París, su hermano-padre, un psicópata, la esclaviza y recluye en un manicomio del que consigue escapar. De un amor roto y poco convincente, engendra una hija que le es arrebatada, y que más tarde tendrá continuidad genética en Martha.

Martha. Mujer maltratada física y moralmente por su marido Shane, huye a Dublín, y encuentra refugio en la casa donde pudo estar la librería perdida y buscada por Henry. En la casa, reside Madame Bowdon, una suerte de bruja buena, que la contrata como ama de llaves. Martha, desciende de la hija arrebatada a Opaline hace muchas décadas.

Henry. Apasionado por los libros anda buscando un posible manuscrito de la segunda obra de Emily Brontë, creadora de “Cumbres Borrascosas” como única novela conocida. Deja a Isabelle, su prometida, por Martha. Se reconcilia con su padre, de pasado maltratador y alcohólico, que parece ser, lleva el marchamo en esa sociedad.