Ojos azules
Toni Morrison
El libro, bien escrito, duro, no del agrado general, con saltos en el tiempo y los personajes, cuenta la historia de Pecola, una niña negra poco agraciada en un entorno hostil. Rebosa tristeza y ternura, y está escrito desde la perspectiva de una persona que conoce bien esa sociedad. Pecola convive con su fealdad, según el criterio de la sociedad desigual en la que vive, y arrastra la soledad de los malditos dentro de las clases negras más desfavorecidas. Con unos padres que no dan muestras de cariño, simplemente conviven con ella, entre brutalidad y miseria, embarazada de un padre alcohólico que la ha violado. Tiene como única compañía a Frieda y Claudia, dos niñas también negras que le ofrecen su amistad
Tratando de escapar de su
estado, sueña con unos ojos azules que nunca podría tener, y son su único
anhelo. Un chamán impostor le hace creer en conseguirlos. Sólo ella podrá ver
sus bonitos ojos azules en su imaginación, y le acompañarán en su desvarío.
Retrata la dura vida de las
mujeres negras esclavizadas por sus maridos, con una vivencia anodina en la que
son usadas como objetos, y a las que la vejez les da atisbos de libertad. La
religión está en el trasfondo de sus vidas. Los sueños sobre el amor fueron
destruidos por la realidad. La madre de Pecola ha encontrado su realización y
felicidad como sirvienta de unos blancos acomodados poseedores de un entorno
agradable y deseado.
El libro presenta una
reflexión sobre la sociedad, los sentimientos de belleza y fealdad, de la
maldad humana, el acoso a los más débiles, y remueve sentimientos. Incluso las
escenas desagradables, además de las eróticas, son descritas con cierto tacto.